¡Administre bien su carne!
Usted no necesita gastar todo el presupuesto de comida en los mejores cortes de carne. Por ejemplo, olvídese del “porterhouse” o de aquel corte exquisito y escoja más bien un buen (y MUCHO más económico) trozo de carne de falda o flank steak.
Ignore las pechugas de pollo, sin piel y sin hueso, y opte por unos muslos o piernas de pollo que tienen mucho más sabor a un menor costo. Mejor aún, compre y corte usted mismo un pollo entero por un precio drásticamente más bajo.
Y si se trata de pescado, no haga caso de la más costosa pesca del día y consiga un pescado de carne más oscura y fácil de cocinar a la parrilla como jurel o mackerel. Y si alguien le dice que pescado congelado es inaceptable para sus invitados, pues entonces ¡no los invite! Y es que en muchos casos resulta que el pescado supuestamente fresco en el mercado ¡ya ha sido congelado antes! Eso, sin mencionar que el pescado congelado tiene tan buen sabor como el fresco ¡y cuesta mucho menos!
Re invente los Clásicos
Manténgase fiel a lo de siempre; pollo, hamburguesas, hot dogs, ¡salchichas! Simplemente añádale algunos elementos económicos que magnifiquen su sabor.
Extras como queso azul, trocitos de tocino o salsa BBQ en la carne de sus hamburguesas antes de ponerlas en la parrilla pueden convertir el sabor tradicional en uno totalmente nuevo. O también puede hacer un corte a lo largo de las salchichas, agregarle queso tipo cheddar y envolverlas en tocino. O deje marinando el pollo desde la noche anterior en su salsa Claude’s favorita.
¡Haga que la parrilla trabaje extra por usted!
Cocinar se hace más pesado cuando tiene que hacerse todas las noches. Así que, cocine suficiente comida como para dos o tres noches. Si pone esos carbones o gas propano a trabajar una vez cada un par de días estará reduciendo además su costo de energía por comida.
Para recalentar, simplemente póngale un tantito de salsa BBQ a la carne, envuélvala en papel de aluminio y cocine a fuego indirecto por unos cinco minutos. ¡Póngase creativo! Invéntese una mezcla de vegetales con ajo, mantequilla y especies, cocínelos en la parrilla por unos 15 minutos y luego incorpore la carne del día anterior para que se recaliente.
Conserve Energía
¡Sorpresa! La gente tiende a desperdiciar energía cuando cocinan a la parrilla. Y es que, al parecer, usamos más carbones de los que realmente necesitamos; unas tres libras de carbón deberían ser suficientes para cocinar una comida promedio para cuatro o seis personas.
¿Y si se trata de gas propano? Pues si está cocinando un trozo de carne tipo brisket o lomo de cerdo, usted solamente necesita una temperatura alta los primeros cinco minutos de cocción; después de eso, puede bajar la temperatura y dejarlo que se cocine a fuego lento. ¡Y no olvide apagar el equipo cuando haya terminado de cocinar!
Hágase amigo del carnicero
No hay mejor manera de mantenerse al día con las ofertas en sus cortes preferidos de carne que hacerse amigo de quien maneja el cuchillo en la carnicería del mercado. Mantenga una relación amigable con su carnicero para enterarse qué cortes se están vendiendo mejor que otros y por tanto los que están a mejor precio. Por ejemplo: si no mucha gente está interesada en cierta parte del cordero, el precio de la misma será mejor que el de otras partes más populares, aunque el sabor sea aún mejor.